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Sunday, June 17, 2012

Te cuento un cuento

Hace algunos años atrás se convirtió por primera vez en papá. Su emoción no cabía en su cuerpo y eso que su pancita podía guardar mucha. Con sus cámaras listas, de fotos y video, empezó a guardar todo recuerdo de este gran momento. Horas y horas de video de la bebe dormida, él con solo eso sonreía. Y a pesar de que no había parecido entre ellos, él güerito y la bebe morenita, él sabia que era suya y con eso era feliz. Con el tiempo se convirtió en papá cuatro veces mas, y su felicidad creció mas y mas, al igual que su pancita. Pero aun así su felicidad y emoción eran mas grandes. Y ninguno fue güerito con ojos de color como él pero eso no le importo, eran suyos y tenían su apellido. Y pasaron los años y los hijos fueron creciendo, y tuvo que trabajar mas y la casa tuvo que crecer y hubo mas perros, pero lo mas importante era que el amor y cariño crecían día con día. Unos hijos se fueron, una por un rato, otro por un periodo de tiempo mas largo, pero todos regresaban y la casa volvía a estar llena. El papá era feliz, su cara no lo demostraba pero de vez en cuando se ponía colorado de la emoción. Todos eran feliz y todos somos felices. Te queremos mucho, sus hijos le decían, y el papá los abrazaba y sonreía. Y colorín colorado, este cuento aun no se a acabado.

Wednesday, January 4, 2012

Querido Abuelo:

Ahorita en estos momentos tan críticos es cuando me pongo a pensar en todos esos hermosos momentos a tu lado. El llegar a tu casa y que cada vez, sin falta, siempre me recibieras con un abrazo. Al principio me cargabas y me abrazabas, después fui creciendo y fui llegando un poco mas a tu nivel, pero ese abrazo nunca falto. También recuerdo que siempre me decías: "Mi Cristy!"; cada vez que me repito esas palabras a mi misma, incluso ahorita al escribirlas, las leo y las escucho con tu voz. Siempre un cumplido salia de tu boca para mi.
Te recuerdo siempre tan propio, tan serio. Pero en cuanto te ponías a platicar conmigo, eso se rompía, solo para dejar a un lado a mi tierno abuelo que me pedía le revisara si no tenia piojos porque tenia mucha comezón. Se me hacia tan raro que me pidieras eso y pensaba para mi misma "como no se puede dar cuenta mi abuelo si tiene piojos cuando tiene su cabello tan blanco." Pero aun así te revisaba, y después de un rato te decía, "no abue, no hay nada."
Te recuerdo cantando cuando algún de tus nietos era bebe, y cantabas esas palabras extrañas pero cariñosas que nunca tienen sentido.
Te recuerdo, que cuando sabias estábamos solos en la casa, nos hablabas para revisar como estábamos.
Recuerdo que siempre que tenias duda de alguna palabra, o suceso marcabas a la casa para preguntarnos si sabíamos lo que era y si no lo sabíamos nos pedías que lo buscáramos porque podía ser importante.
Siempre tan inteligente, tan enterado de todo lo que pasaba en el mundo, siempre con tu periódico en la mano.
Recuerdo que siempre te referías a mi papa como "Ingeniero", al principio no entendía porque a veces no lo llamabas por su nombre, pero ahora se que cuando lo dices así es porque estas orgulloso de el, de tu hijo y de todo lo que a logrado.
Recuerdo tu forma de escribir, tan temblorosa pero tan fuerte a la vez. Nunca te has rendido, siempre has luchado.
No te rindas ahorita, mi terco abuelo.

Sinceramente,
Tu Cristy.